Lo reconozco, montar un cumpleaños chulo chulísimo es algo agotador. Casi, casi, como organizar una boda! Coordinar espacio, tiempo, invitados, comida y bebida, decoración, música, fotografía… es algo complicado. Lo sé, lo he vivido en mis carnes.
Quería que el cumpleaños de Baby Vitamina fuera una fiesta por todo lo alto, su primer año tenía que dejar huella. Mi principal objetivo era montar una fiesta con toda nuestra familia y amigos, para poder contárselo al protagonista de la fiesta, cuando sea un poco más mayor por medio de imágenes y palabras.
Y así fue! Lo conseguí! Después de acabar rendida, sudando, colorá y sin tiempo de darme un chapuzón en la piscina antes de que llegaran los primeros invitados. Me conformé con una ducha rápida y un vestido fresquito para disfrutar de la fiesta.
En serio, por mucho que lo prepares todo y tengas en cuenta hasta el ultimo detalle, no te agobies si a algo no llegas. Muy poca gente se va a dar cuenta. Ellos estarán pendiente del bebé que hace un año era tan chiquitín y del súper ambiente que has montado tan chulo, que las minucias que a ti te atormentan, pasaran desapercibidas.
En plena creación de producto, fotografía, diseño web, textos… todo para la tienda. Hice un parón para algo MUY IMPORTANTE. Que sabía que iba a merecer la pena crear desde cero y poner toda la ilusión en ello.
Señoras y Señores, tengo el placer de presentarles el único, el incomparable, el mágico… cumpleaños de Baby Vitamina!! (jejejeje… quizás para ti no lo es tanto, pero yo disfruté como enana creándolo y el día del cumple ya ni te cuento.)
El cumpleañero lució durante la fiesta su camiseta personalizada Happy birthday on the road. Creada por su, ya nombrada, tía postiza: Mari, la persona tan amable y estupenda que hay detrás de Patchcreu (la puedes ver en el trío de imágenes de ahí arriba) ^^.
La fiesta fue una merienda-cena, que celebramos durante una airosa tarde de Julio en la finca de mis padres, en el campo. Montamos un par de mesas largas donde servir la comida, unas riquísimas patatas asadas para acompañar focaccias rellenas y pizzas. Un menú sencillo, preparado por el restaurante deGusta, con el que conquistamos tanto a niños como a mayores. Al lado colocamos otra mesa más pequeña para que nadie pasara sed: Sangría, cerveza y refrescos bien frescos en capazos llenos de hielos, para que cada uno se sirviera lo que le apetecía en ese momento.
Menos mal que el aire suele acabar siempre a la misma hora, y aquel día duró lo justo para no dejarnos poner los manteles. Luego se quedó una tarde buenísima que pudimos disfrutar de lo lindo.
La verdad, no elegí temática, quería que fuera algo fresco, veraniego, con mucho azul y amarillo… y al final resultó parecer una fiesta marinera! Hasta improvisamos gorritos de papel para el photocall.
Hablando de photocall, una pared decorada con guirnaldas de los colores de la fiesta, no hay más. Pero fue tan divertido! Lo mejor de todo, es que todas esas fotos están impresas y pegadas junto a las palabras que nuestros invitados le dedicaron a Baby Vitamina, en un mini libro encuadernado para la ocasión con los detalles de su primer año.
Los mismos detalles que ilustraban el recordatorio que los invitados se llevaron a casa. Fotos del bebé, datos interesantes de este primer año, tan importante para todos. Así que OBJETIVO CUMPLIDO. El recuerdo de este año y de su gran fiesta está colocado en la estantería de su habitación. Así podré enseñarselo en cuanto él me lo pida.
Y después de la merienda, los postres. Pero, que queréis que os diga? La logística no permitió preparar una candy bar en condiciones, así que tarta de yogur y fresa, para chuparse los dedos, decorada con caketopper made in mamá y con velita lista para soplar, además de una cuidada selección de tarros de boca ancha para poner las gominolas, que por cierto, volaron!
Para acabar, como en la fiesta había más adultos que niños, nos permitimos el lujo de preparar unos mojitos y unos gin tonics en el chiringuito de la piscina. Con una buena selección de música acabamos la fiesta la mar de contentos, ejem… por como había salido todo, nada que ver con los mojitos.
Ya ves, primera experiencia “monta el cumple de tu hijo” en primera persona ha sido buena, ¿cómo te sientes tu al preparar las fiestas de tus niños? Cuéntamelo en los comentarios.