Estoy muy contenta de poder celebrar este primer aniversario vitaminado. Desde que empecé el blog, hasta que se forjó la idea de crear la tienda on-line pasaron muchas cosas, pero tengo que admitir que fue una de las mejores decisiones que he tomado.
Lo confieso, aunque mis dos embarazos hayan ido estupendamente, la entrada al verano me ha dejado K.O. Hoy estoy escribiendo este post realmente cansada… Menos mal que te escribo para despedirme por un tiempo, aunque no precisamente me voy a descansar…
Así empecé el lunes pasado a preparar el post para el martes, sin saber que iba a dejarlo en borradores. Resulta que estaba de parto y mi baja maternal empezaba antes de lo que yo pensaba.
El otro día me regalaron una pulsera que rezaba el título del post de hoy.
Lo mejor es lo que viene. A estas alturas puedo aplicar esta frase a dos aspectos de mi vida que me producen unas cosquillas en la barriga sobre las que no sabría decirte si son de miedo, alegría, valentía… o todo a la vez…
Ya casi estamos en la época de las comuniones, se acerca la época en las que los pequeños celebran un día especial y en vitamina D estamos preparando la primera comunión para que puedas disfrutarla desde los preparativos.
Las celebraciones son especiales cuando se preparan con cariño y cuidando los detalles. Por eso, con un toque especial, y mucho cariño, en casa puedes crear una fiesta de comunión única.
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